Andrew y Rose Rowe, y su hija de 16 años Chantelle Rowe (que podemos ver en la imagen), fueron encontrados muertos en su domicilio de la ciudad de Kapunda, en Australia, una pequeña localidad de apenas 3.000 habitantes que se ha visto sacudida por esta terrible noticia, aunque de momento la policía no ha dado más detalles sobre la investigación que se está llevando a cabo. Lo que sí han pedido es la colaboración ciudadana y que alerten a las autoridades de cualquier evento extraño o inusual que noten.

La policía todavía no ha hecho públicas las condiciones en las que se encontraban los cuerpos cuando los descubrieron, ni tampoco si las entradas a la casa estaban forzadas.

El hijo mayor de la familia, Christopher Rowe, de 25 años, que se encontraba de vacaciones en Gold Coast, intentó desesperadamente llamar a su casa cuando oyó en las noticias que tres personas habían sido encontradas muertas en la misma calle donde vivían sus padres. Trató de encontrar respuestas preguntando en la red social Facebook hasta que un amigo suyo le contestó diciéndole que no era su casa, si bien al poco tiempo la policía se puso en contacto con él y le dio las malas noticias.

Fuente | News, AdelaideNow